
Australia: el país que arruinó mi vida
Te presentamos la increíble historia de nuestra compañera Daniela, de Punta Arenas (Chile). Con tan solo 10 años soñaba con venir a Australia y no paró hasta hacerlo realidad. Lo que iba a ser un viaje de 6 meses, se ha convertido en años de vivencias australianas. Conoce cómo Australia la cambió la vida…
Australia arruinó mi vida
La arruinó porque desde que nos conocimos mi vida nunca fue igual. Desde que cruzamos caminos entendí lo importante que es dejarse llevar por los sueños y hacerlos realidad. Y claro, la arruinó también porque una vez que pisas este lugar, lo comienzas a conocer…en pocos meses te tiene rendido a sus pies y dudas si quieres vivir en alguna otra parte.
Les contaré un poco sobre esta historia de amor que arruinó cualquier otra posible historia…
Nos conocimos por primera vez en mi hogar en Punta Arenas, Chile frente al televisor cuando estaban pasando los Juegos Olímpicos 2000. Entre los deportistas, el eterno sol, las montañas, las playas, los canguros y los koalas enamoraban a una niña de 10 años.
Con este flechazo, Australia se convirtió en un sueño que había que cumplir. ¿Cómo lo haría?. En mis años estudiando periodismo en la capital chilena, finalmente me atreví a dejar todo en Chile para ir tras nuevas aventuras y aprendizajes. Una aventura que aún me tiene amarrada hasta la fecha…
En el verano del 2012, nos conocimos en persona. Aterricé en esta gigante isla como estudiante de intercambio en la Universidad de Western Sídney. No sería una relación que iba comenzar fácil, sobre todo por su lejanía e idioma, pero valía la pena intentar. Conocí otros alumnos internacionales y locales, que hasta la fecha compartimos recuerdos, sueños y obviamente, viajes a sus respectivos hogares. Ahora tengo amigos de todas partes del mundo.
Los meses pasaron y mi relación con Australia se hizo cada vez más fuerte. Lo que iba a ser un viaje de 6 meses, se convirtió en un año. Un año que me permitió soñar, conocer, atreverme a nuevas cosas, pero sobre todo un año que me permitió crecer. El año llegó a su fin y mantuvimos una relación a distancia, que a mi suerte duró menos de un año. Esta vez, nos volvimos a reencontrar cuando realice mi práctica profesional en Sídney. Fueron 3 meses de amor que fortalecieron esta relación pero que nos volverían a separar. Pasaron 2 años para reencontrarnos… actualmente gracias a mi decisión de especializarme realizando un magister en Gestión Internacional de Turismo Sustentable en Monash University en la ciudad de Melbourne.
Me enamoré de Australia cuando descubrí a su gente, personas humildes y amigables que siempre están dispuestas a ayudar (siempre con una sonrisa en el rostro). Cuando descubrí que no importa lo que hagas ni de dónde vienes, siempre te tratan con respeto. Cuando descubrí su conciencia medioambiental, aquella que busca soluciones sustentables para proteger su tierra y recursos. Cuando descubrí que su transporte público a pesar de ser caro, funciona y siempre encuentras alternativas gratis que ayudan a movilizarte. Cuando descubrí que sus salarios son justos, sus horas de trabajo son productivas y hay una cantidad infinita de oportunidades. Cuando entendí que cuando hay buena disposición para hacer las cosas, todo funciona. Cuando descubrí lo importante que es pasar tiempo al aire libre, por eso encuentras siempre un parque con zonas de picnic o para hacer asados. En fin, sólidas razones que ayudaron a establecer una relación fiel de 4 años.
Cuando estás aquí te sientes libre y respetado, dos conceptos muy importantes para mí. No sé muy bien cómo ni en qué momento nos hicimos inseparables, pero en definitiva fue lo mejor que me pudo haber pasado. Es una increíble aventura con miles de posibilidades. No hay que pensarlo mucho, no es necesario soñarlo tanto, solo hay que atreverse y hacerlo.
Australia arruinó mi vida, ¡pero la arruinó para mejor!
Daniela Ruiz.